El Salmo 6 es un salmo de lamento que se atribuye a David. El salmo se divide en dos partes: en la primera, David pide la ayuda de Dios en medio de su sufrimiento, y en la segunda, expresa su confianza en que Dios lo escuchará y lo salvará. A continuación, te explicaré verso a verso el Salmo 6:
No me reprendas, Señor, en tu ira; no me castigues en tu furor.
David comienza el salmo pidiendo a Dios que no lo castigue o reprenda en su ira, lo cual sugiere que está experimentando algún tipo de sufrimiento o dificultad.
Tenme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos.
Aquí, David pide a Dios que tenga piedad de él y lo sane porque se siente débil y enfermo. Es posible que David esté sufriendo de una enfermedad física o emocional que lo ha dejado débil.
Angustiada está mi alma; ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?
David continúa expresando su sufrimiento emocional y pregunta a Dios cuánto tiempo tendrá que soportar esta situación.
Vuélvete, Señor, y sálvame la vida; por tu gran amor, ¡ponme a salvo!
En este verso, David pide a Dios que lo libere y lo salve por su amor. David confía en que Dios lo ama y que lo salvará.
En la muerte nadie te recuerda; en el sepulcro, ¿quién te alabará?
David señala que si muere, no podrá alabar a Dios ni recordarlo. Este verso sugiere que David cree que su situación es tan grave que podría morir.
Cansado estoy de sollozar; toda la noche inundo de lágrimas mi cama, ¡mi lecho empapo con mi llanto!
David está tan angustiado que sus gemidos lo han agotado. Él llora tanto que sus lágrimas empapan su cama.
Desfallecen mis ojos por causa del dolor; desfallecen por culpa de mis enemigos.
Aquí, David describe cómo sus ojos han envejecido a causa de la tristeza y el dolor que está experimentando. Él también menciona a sus adversarios, lo que sugiere que podría estar experimentando algún tipo de persecución o conflicto interpersonal.
¡Apártense de mí, todos los malhechores, que el Señor ha escuchado mi llanto!
En este verso, David se dirige a sus enemigos y les dice que se alejen de él porque Dios ha escuchado sus llantos y lo ayudará.
El Señor ha escuchado mis ruegos; el Señor ha tomado en cuenta mi oración.
David expresa su confianza en que Dios ha escuchado su súplica y aceptará su oración.
Todos mis enemigos quedarán avergonzados y confundidos; ¡su repentina vergüenza los hará retroceder!
David concluye el Salmo 6 expresando su confianza en que Dios derrotará a sus enemigos y los avergonzará. Él cree que Dios actuará rápidamente para ayudarlo y protegerlo.
El Salmo 6 es un llamado a la ayuda divina en medio del sufrimiento y una expresión de confianza en la bondad y la misericordia de Dios.
1 No me reprendas, Señor, en tu ira; no me castigues en tu furor. 2 Tenme compasión, Señor, porque desfallezco; sáname, Señor, que un frío de muerte recorre mis huesos. 3 Angustiada está mi alma; ¿hasta cuándo, Señor, hasta cuándo?
4 Vuélvete, Señor, y sálvame la vida; por tu gran amor, ¡ponme a salvo! 5 En la muerte nadie te recuerda; en el sepulcro, ¿quién te alabará?
6 Cansado estoy de sollozar; toda la noche inundo de lágrimas mi cama, ¡mi lecho empapo con mi llanto! 7 Desfallecen mis ojos por causa del dolor; desfallecen por culpa de mis enemigos.
8 ¡Apártense de mí, todos los malhechores, que el Señor ha escuchado mi llanto! 9 El Señor ha escuchado mis ruegos; el Señor ha tomado en cuenta mi oración. 10 Todos mis enemigos quedarán avergonzados y confundidos; ¡su repentina vergüenza los hará retroceder!
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