Te ofreceré un sacrificio de gratitud e invocaré, Señor, tu nombre. Cumpliré mis votos al Señor en presencia de todo su pueblo. (Salmos 116:17-18)
Y a mí, que estoy pobre y adolorido, que me proteja, oh Dios, tu salvación. Con cánticos alabaré el nombre de Dios, con acción de gracias lo exaltaré. (Salmos 69:29-30)
Alaben al Señor al son del arpa, entonen alabanzas con el decacordio. (Salmos 33:2)
¡Cuán bueno, Señor, es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre, proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche, al son del decacordio y de la lira, al son del arpa y del salterio! (Salmos 92:1-3)
Bendeciré al Señor en todo tiempo, mis labios siempre lo alabarán. (Salmos 34:1)
Señor, quiero alabarte de todo corazón, y cantarte salmos delante de los dioses. Quiero inclinarme hacia tu santo templo y alabar tu nombre por tu gran amor y fidelidad. Porque has exaltado tu nombre y tu palabra por sobre todas las cosas. (Salmos 138:1-2)
¡Alabaré al Señor por su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos! (Salmos 7:17)
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, den a conocer sus obras entre las naciones. Cántenle, entónenle salmos, hablen de todas sus maravillas. (Salmos 105:1-2)
Canten al Señor, ustedes sus fieles, alaben su santo nombre. Porque solo un instante dura su enojo, pero toda una vida su bondad. Si por la noche hay llanto, por la mañana habrá gritos de alegría. (Salmos 30:4-5)
Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la roca de nuestra salvación. Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos. (Salmos 95:1-2)
Bendeciré al Señor en todo tiempo, mis labios siempre lo alabarán. Mi alma se gloría en el Señor, lo oirán los humildes y se alegrarán. (Salmos 34:1-2)
Con cánticos alabaré el nombre de Dios, con acción de gracias lo exaltaré. (Salmos 69:30)
Ábranme las puertas de la justicia para que entre yo a dar gracias al Señor. (Salmos 118:19)
Oh Señor, por siempre cantaré la grandeza de tu amor, por todas las generaciones proclamará mi boca tu fidelidad. Declararé que tu amor permanece firme para siempre, que has afirmado en el cielo tu fidelidad. (Salmos 89:1-2)
¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! (Salmos 50:14)
La maldad destruye a los malvados, serán condenados los enemigos de los justos. El Señor libra a sus siervos, no serán condenados los que en él confían. (Salmos 34:21-22)
¡Que den gracias al Señor por su gran amor, por sus maravillas en favor de los hombres! ¡Él apaga la sed del sediento, y sacia con lo mejor al hambriento! (Salmos 107:8-9)
Aclamen alegres al Señor, habitantes de toda la tierra, adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cánticos de júbilo. Reconozcan que el Señor es Dios, él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo, ovejas de su prado. Entren por sus puertas con acción de gracias, vengan a sus atrios con himnos de alabanza, denle gracias, alaben su nombre. Porque el Señor es bueno y su gran amor es eterno, su fidelidad permanece para siempre. (Salmos 100)
He hecho votos delante de ti, oh Dios, y te presentaré mis ofrendas de gratitud. Tú, oh Dios, me has librado de tropiezos, me has librado de la muerte, para que siempre, en tu presencia, camine en la luz de la vida. (Salmos 56:12-13)
¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! Invócame en el día de la angustia, yo te libraré y tú me honrarás. (Salmos 50:14-15)
Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias e invocamos tu nombre, ¡todos hablan de tus obras portentosas! (Salmos 75:1)
Den gracias al Señor, invoquen su nombre, den a conocer sus obras entre las naciones. (Salmos 105:1)
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