Este post contiene Salmos de Fortaleza. En los momentos de dificultad y aflicción, puede resultar difícil encontrar consuelo y fortaleza. Sin embargo, los Salmos de la Biblia contienen palabras de esperanza, fe, paz y confianza que pueden ser un bálsamo para el alma. Estos Salmos nos recuerdan que Dios es nuestra fortaleza y que podemos acudir a Él en cualquier momento para encontrar alivio y consuelo.
El Salmo 46 es un ejemplo de un Salmo que habla de la fortaleza que Dios ofrece en tiempos de adversidad. En el versículo 1 se nos dice: «Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza, siempre listo para ayudarnos en tiempos de dificultad». Este versículo nos recuerda que Dios está siempre a nuestro lado, ofreciéndonos su apoyo y fortaleza.
El Salmo 23 es otro Salmo que habla de la paz y la confianza que podemos encontrar en Dios. En el versículo 4 se nos dice: «Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo». Este versículo nos muestra que, aunque enfrentemos situaciones difíciles, podemos tener la certeza de que Dios nos acompañará y nos guiará.
El Salmo 34:18 habla del consuelo que podemos encontrar en Dios en momentos de aflicción. En este versículo se nos dice: «El Señor está cerca de los que tienen el corazón destrozado; él rescata a los que están desanimados». Este versículo nos muestra que Dios se preocupa por nosotros en nuestros momentos más difíciles, y que siempre está dispuesto a ofrecernos su consuelo.
En conclusión, los Salmos cristianos son una fuente de fortaleza, consuelo, fe, paz y confianza en Dios. A través de ellos, podemos encontrar palabras de aliento y esperanza en momentos de dificultad. Nos recuerdan que Dios es nuestra fortaleza y que podemos confiar en Él en cualquier situación. Al leer estos Salmos y meditar en ellos, podemos encontrar la paz y la fuerza que necesitamos para enfrentar cualquier adversidad.
¡Cuánto te amo, Señor, fuerza mía! El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio.nEs mi escudo, el poder que me salva. (Salmos 18:1-2)
Al director musical. De los hijos de Coré. Canción según alamot. Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza,
nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes. (Salmos 46:1-3)
Inclina a mí tu oído; líbrame pronto. Sé tú mi roca fuerte, mi fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza, por amor de tu nombre me guiarás y me encaminarás. (Salmo 31:2-3).
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador, es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite! (Salmos 18:2)
¡Canten con gozo a Dios, fortaleza nuestra! Aclamen con júbilo al Dios de Jacob (Salmo 81:1).
Fortaleza mía, a ti cantaré salmos; porque Dios es mi alto refugio, el Dios que tiene misericordia de mí (Salmo 59:17).
Sé tú mi roca fuerte a donde recurra yo continuamente. Has mandado que yo sea librado porque tú eres mi roca y mi fortaleza (Salmo 71:3).
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. (Salmos 23:4)
El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién me he de atemorizar? (Salmo 27:1).
En ti, Señor, busco refugio, jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame. Inclina a mí tu oído, y acude pronto a socorrerme. Sé tú mi roca protectora, la fortaleza de mi salvación. (Salmos 31:1-2)
Misericordia mía y mi castillo, Fortaleza mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que sujeta a mi pueblo debajo de mí (Salmo 144:2).
Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y el fuerte de mi salvación, mi alto refugio; Salvador mío; de violencia me libraste (2 Salmo 22:3).
Busqué al Señor, y él me respondió, me libró de todos mis temores. (Salmos 34:4)
Pero tú, Señor, no te alejes; fuerza mía, ven pronto en mi auxilio. (Salmos 22:19)
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. (Salmos 28:7)
Sé tú mi roca de refugio adonde pueda yo siempre acudir; da la orden de salvarme, porque tú eres mi roca, mi fortaleza. (Salmos 71:3)
Tú eres mi Dios y mi fortaleza: ¿Por qué me has rechazado? ¿Por qué debo andar de luto y oprimido por el enemigo? (Salmos 43:2)
El Señor es la fortaleza de su pueblo, y un baluarte de salvación para su ungido. (Salmos 28:8)
Pero tú, Señor, no te alejes; fuerza mía, ven pronto en mi auxilio. (Salmos 22:19)
El día que clamé, me respondiste; Me fortaleciste con vigor en mi alma. (Salmos 138:3)
Dios mío, en ti confío; No sea yo avergonzado, No se alegren de mí mis enemigos. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti será confundido; Serán avergonzados los que se rebelan sin causa. (Salmos 25:2-3)
Pero la salvación de los justos es de Jehová, Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia. (Salmos 37:39)
El Señor es mi fuerza y mi canto; ¡él es mi salvación! (Salmos 118:14)
El Señor te protegerá, de todo mal protegerá tu vida. El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre. (Salmos 121:7-8)
Porque él ordenará que sus ángeles te cuiden en todos tus caminos. (Salmos 91:11)
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Esta página es muy chévere, gracias por compartir este contenido edificante
Me gusta, de gran bendición
Me fue de gran utilidad cada uno de los salmos. Gracias a quien me lo compartió. Te amo Diosito
muchas gracias por publicar. los salmos que busco me ayudan grandemente en estos momentos de angustia. Han pasado tantas cosas y siguen pasando que en uchas ocaciones mis fuerzas se acaban y solamente pidiendole a Dios que me ayude hasta que todo esto pase. Ahora en estos momentos por un lado gracias a Dios mi esposo esta libre de cancer despues de un tratamiento laro y doloroso, mas de ano y medio que si para nosotros fue agotador e inerminable no me puedo imaginar como fue para el , con todo eso de las quimioterapias, radioterapias y quimoterapias. Ahora otra nueva preocupacion una pesona muy cercana a mi a la cual he podido cuidad gracias a Dios esta postrada en una cama agonizando, sin comida ni bebida, le dan solo uos dias de vida. Solo le pido a Dios nos de la fortaleza de ve como dia a dia su cuerpo se va debilitando.