Este post contiene Bíblicos Sobre la Alegría y Felicidad. Entreguémonos a Dios para que nos llene de alegría en todo momento, que sea Él quien llene de su presencia y nos anime ante cualquier circunstancia.
Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! (Filipenses 4:4)
Aunque la higuera no florezca, ni haya frutos en las vides; aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos; aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos; aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador! (Habacuc 3:17-18)
Quiero alegrarme y regocijarme en ti, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. (Salmos 9:2)
¡Anda, come tu pan con alegría! ¡Bebe tu vino con buen ánimo, que Dios ya se ha agradado de tus obras! (Eclesiastés 9:7)
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. (Gálatas 5:22-23)
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:16-18)
Pero el ángel les dijo: No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. (Lucas 2:10)
Pero yo confío en tu gran amor; mi corazón se alegra en tu salvación. (Salmos 13:5)
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. (Romanos 12:12)
Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha. (Salmos 16:11)
Me regocijo en el camino de tus estatutos más que en todas las riquezas. (Salmos 119:14)
Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. (Juan 15:11)
Tú has hecho que mi corazón rebose de alegría, alegría mayor que la que tienen los que disfrutan de trigo y vino en abundancia. (Salmos 4:7)
Les digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente. (Lucas 15:10)
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su alegría sea completa. (Juan 16:24)
Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aún cuando es oportuna. (Proverbios 15:23)
No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad. (Hechos 2:46)
Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos. (Proverbios 17:22)
¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. (Santiago 5:13)
Tus estatutos son mi herencia permanente; son el regocijo de mi corazón. (Salmos 119:111)
El padre del justo experimenta gran regocijo; quien tiene un hijo sabio se solaza en él. (Proverbios 23:24)
Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo. (Lucas 10:20)
El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre. (Proverbios 10:1)
Este es el día en que el Señor actuó; regocijémonos y alegrémonos en él. (Salmos 118:24)
Alégrense con los que están alegres; lloren con los que lloran. (Romanos 12:15)
Porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos. (Sofonías 3:17)
Yo sé que nada hay mejor para el hombre que alegrarse y hacer el bien mientras viva; y sé también que es un don de Dios que el hombre coma o beba y disfrute de todos sus afanes. (Eclesiastés 3:12-13)
Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. (2 Corintios 9:7)
Convertiste mi lamento en danza; me quitaste la ropa de luto y me vestiste de fiesta. (Salmos 30:11)
Hijo mío, si tu corazón es sabio, también mi corazón se regocijará. (Proverbios 23:15)
Para el afligido todos los días son malos; para el que es feliz todos son de fiesta. (Proverbios 15:15)
Aparentemente tristes, pero siempre alegres; pobres en apariencia, pero enriqueciendo a muchos; como si no tuviéramos nada, pero poseyéndolo todo. (2 Corintios 6:10)
Me deleito mucho en el Señor; me regocijo en mi Dios. Porque él me vistió con ropas de salvación y me cubrió con el manto de la justicia. Soy semejante a un novio que luce su diadema, o una novia adornada con sus joyas. (Isaías 61:10)
De este modo, por la voluntad de Dios, llegaré a ustedes con alegría y podré descansar entre ustedes por algún tiempo. (Romanos 15:32)
La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra. (Proverbios 12:25)
Al encontrarme con tus palabras, yo las devoraba; ellas eran mi gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, Señor Dios Todopoderoso. (Jeremías 15:16)
Versión en Portugués: Versículos Sobre Alegria
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