Este post contiene Versículos de Consuelo. Dios nos entregó por medio de Jesús al Espíritu Santo, ese consolador prometido por Dios que habite en cada uno de sus hijos y nos de consolación en nuestro caminar con Cristo.
De seis aflicciones te rescatará, y la séptima no te causará ningún daño. (Job 5:19)
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. (Salmos 23:4)
Dichosos los que lloran, porque serán consolados. (Mateo 5:4)
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús. (Romanos 15:5)
Por lo tanto, anímense unos a otros con estas palabras. (1 Tesalonicenses 4:18)
Como madre que consuela a su hijo, así yo los consolaré a ustedes; en Jerusalén serán consolados. (Isaías 66:13)
Este es mi consuelo en medio del dolor: que tu promesa me da vida. (Salmos 119:50)
Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos. (Isaías 51:3)
El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado; tú, oh Dios, no desprecias al corazón quebrantado y arrepentido. (Salmos 51:17)
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría. (Salmos 94:19)
Proclama además lo siguiente de parte del Señor Todopoderoso: Otra vez mis ciudades rebosarán de bienes, otra vez el Señor consolará a Sión, otra vez escogerá a Jerusalén. (Zacarías 1:17)
De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza. (Romanos 15:4)
Y ser fortalecidos en todo sentido con su glorioso poder. Así perseverarán con paciencia en toda situación. (Colosenses 1:11)
No los voy a dejar huérfanos, volveré a ustedes. (Juan 14:18)
En cambio, el que profetiza habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos. (1 Corintios 14:3)
He visto sus caminos, pero lo sanaré; lo guiaré y lo colmaré de consuelo. Y a los que lloran por él. (Isaías 57:18)
Vengan, pongamos las cosas en claro dice el Señor. ¿Son sus pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana! (Isaías 1:18)
No se angustien. Confíen en Dios, y confíen también en mí. (Juan 14:1)
Restaura a los de corazón quebrantado y cubre con vendas sus heridas. (Salmos 147:3)
Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza, los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno. (2 Tesalonicenses 2:16-17)
Ciertamente les aseguro que ustedes llorarán de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Se pondrán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría. (Juan 16:20)
Mis ojos se consumen esperando tu promesa, y digo: ¿Cuándo vendrás a consolarme? (Salmos 119:82)
El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido. (Salmos 34:18)
Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. (2 Corintios 1:5)
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar? En Dios pondré mi esperanza y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! (Salmos 42:5)
Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos. (Salmos 27:10)
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11)
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. (Lucas 4:18)
El Dios eterno es tu refugio; por siempre te sostiene entre sus brazos. Expulsará de tu presencia al enemigo y te ordenará que lo destruyas. (Deuteronomio 33:27)
Amargas lágrimas derrama por las noches, corre el llanto por sus mejillas. No hay entre sus amantes uno solo que la consuele. Todos sus amigos la traicionaron, se volvieron sus enemigos. (Lamentaciones 1:2)
Versión en Portugués: Versículos de Conforto
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