Este post contiene Versículos de Restauración en la Biblia, aceptemos a Cristo en nuestro corazón, aceptarlo como Nuestro Salvador y Él restaurará nuestra vida.
Purifícame con hisopo, y quedaré limpio, lávame, y quedaré más blanco que la nieve. (Salmos 51:7)
Restáuranos, oh Dios, haz resplandecer tu rostro sobre nosotros, y sálvanos. (Salmos 80:3)
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación. (2 Corintios 5:17-18)
Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. (Marcos 11:24)
Restáuranos una vez más, Dios y Salvador nuestro, pon fin a tu disgusto con nosotros. (Salmos 85:4)
Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables. (1 Pedro 5:10)
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. (Proverbios 3:5-6)
Entonces le puso de nuevo las manos sobre los ojos, y el ciego fue curado: recobró la vista y comenzó a ver todo con claridad. (Marcos 8:25)
Restauraré a tus jueces como al principio, y a tus consejeros como al comienzo. Entonces serás llamada “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”. (Isaías 1:26)
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)
El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir, yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. (Juan 10:10)
Yo les compensaré a ustedes por los años en que todo lo devoró ese gran ejército de langostas que envié contra ustedes: las grandes, las pequeñas, las larvas y las orugas. Ustedes comerán en abundancia, hasta saciarse, y alabarán el nombre del Señor su Dios, que hará maravillas por ustedes. ¡Nunca más será avergonzado mi pueblo! (Joel 2:25-26)
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. (Romanos 15:13)
Pero yo te restauraré y sanaré tus heridas afirma el Señor porque te han llamado la Desechada, la pobre Sión, la que a nadie le importa. (Jeremías 30:17)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. (Mateo 6:33)
Porque todo el que ha nacido de Dios vence al mundo. Esta es la victoria que vence al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4)
¡Vuélvanse, apóstatas, y los curaré de su infidelidad! Aquí estamos, a ti venimos, porque tú eres el Señor nuestro Dios. (Jeremías 3:22)
Todo esto será llevado a Babilonia afirma el Señor, y allí permanecerá hasta el día en que yo lo vaya a buscar y lo devuelva a este lugar. (Jeremías 27:22)
Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7:19)
Vuelvan a su fortaleza, cautivos de la esperanza, pues hoy mismo les hago saber que les devolveré el doble. (Zacarías 9:12)
Sáname, Señor, y seré sanado, sálvame y seré salvado, porque tú eres mi alabanza. (Jeremías 17:14)
Me infunde nuevas fuerzas. Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre. (Salmos 23:3)
Orará a Dios, y él recibirá su favor, verá su rostro y gritará de alegría, y Dios lo hará volver a su estado de inocencia. (Job 33:26)
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado. (Gálatas 6:1)
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos. (Lucas 4:18)
Devuélveme la alegría de tu salvación, que un espíritu obediente me sostenga. (Salmos 51:12)
No me alejes de tu presencia ni me quites tu santo Espíritu. (Salmos 51:11)
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas, volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (Isaías 40:31)
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. (Mateo 11:28)
Más bien, sean bondadosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo. (Efesios 4:32)
No dejarás que mi vida termine en el sepulcro, no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel. (Salmos 16:10)
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