Este post contiene Versículos Sobre la Amistad. Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce.
Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso, el amigo no le niega su lealtad. (Job 6:14)
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11)
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante! (Eclesiastés 4:9-10)
Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. (Juan 15:13)
¡Saúl! ¡Jonatán! ¡Nobles personas! Fueron amados en la vida, e inseparables en la muerte. Más veloces eran que las águilas, y más fuertes que los leones. (2 Samuel 1:23)
Así se cumplió la Escritura que dice: «Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia», y fue llamado amigo de Dios. (Santiago 2:23)
Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida. En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo: Dame un poco de agua. (Juan 4:7-8)
Así se cumplió la Escritura que dice: Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia, y fue llamado amigo de Dios. (Santiago 2:23)
Traten a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes. (Lucas 6:31)
Queridos hermanos, amémonos los unos a los otros, porque el amor viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de él y lo conoce. (1 Juan 4:7)
No se dejen engañar: Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. (1 Corintios 15:33)
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo. (Gálatas 6:2)
Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano. (1 Juan 4:21)
De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. (Colosenses 3:13)
Y hablaba el Señor con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo. Después de eso, Moisés regresaba al campamento; pero Josué, su joven asistente, nunca se apartaba de la Tienda de reunión. (Éxodo 33:11)
Entonces Elías le dijo a Eliseo: Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado a Betel. Pero Eliseo le respondió: Tan cierto como que el Señor y tú viven, te juro que no te dejaré solo. Así que fueron juntos a Betel. (2 Reyes 2:2)
Y, si alguien le pregunta: “¿Por qué tienes esas heridas en las manos?”, él responderá: “Son las heridas que me hicieron en casa de mis amigos”. (Zacarías 13:6)
Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. (Romanos 12:10)
Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados. Practiquen la hospitalidad entre ustedes sin quejarse. Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas. (1 Pedro 4:8-10)
¡Oh gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Si alguien quiere ser amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios. (Santiago 4:4)
Y de prestar atención a leyendas y genealogías interminables. Esas cosas provocan controversias en vez de llevar adelante la obra de Dios que es por la fe. (1 Timoteo 1:4)
El que con sabios anda, sabio se vuelve, el que con necios se junta, saldrá mal parado. (Proverbios 13:20)
El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos. (Proverbios 16:28)
En todo tiempo ama el amigo, para ayudar en la adversidad nació el hermano. (Proverbios 17:17)
El que perdona la ofensa cultiva el amor, el que insiste en la ofensa divide a los amigos. (Proverbios 17:9)
Sin dirección, la nación fracasa, el éxito depende de los muchos consejeros. (Proverbios 11:14)
El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre. (Proverbios 27:17)
No te hagas amigo de gente violenta, ni te juntes con los iracundos, no sea que aprendas sus malas costumbres y tú mismo caigas en la trampa. (Proverbios 22:24-25)
El justo es guía de su prójimo, pero el camino del malvado lleva a la perdición. (Proverbios 12:26)
El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza. (Proverbios 24:5)
Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto. Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa. (Proverbios 27:5-6)
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano. (Proverbios 18:24)
Después de haber orado Job por sus amigos, el Señor lo hizo prosperar de nuevo y le dio dos veces más de lo que antes tenía. (Job 42:10)
El perfume y el incienso alegran el corazón, y el dulce consejo de un amigo es mejor que la confianza propia. (Proverbios 27:9)
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo, los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. (Juan 15:14-15)
Mientras Moisés mantenía los brazos en alto, la batalla se inclinaba en favor de los israelitas, pero, cuando los bajaba, se inclinaba en favor de los amalecitas. Cuando a Moisés se le cansaron los brazos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentara en ella, luego Aarón y Jur le sostuvieron los brazos, uno el izquierdo y otro el derecho, y así Moisés pudo mantenerlos firmes hasta la puesta del sol. (Éxodo 17:11-12)
Este es mi mandamiento: ámense unos a otros de la misma manera en que yo los he amado. No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos. (Juan 15:12-13)
Los tres amigos de Job comparten su angustia. Cuando tres de los amigos de Job se enteraron de la tragedia que había sufrido, viajaron juntos desde sus respectivos hogares para consolarlo y confortarlo. (Job 2:11)
Una vez que David y Saúl terminaron de hablar, Saúl tomó a David a su servicio y, desde ese día, no lo dejó volver a la casa de su padre. Jonatán, por su parte, entabló con David una amistad entrañable y llegó a quererlo como a sí mismo. (1 Samuel 18:1-2)
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! (Salmos 133:1)
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