Este post contiene Versículos de Agradecimiento a Dios. La gratitud es una actitud fundamental en la vida cristiana. Agradecer a Dios por sus bondades y misericordias es una forma de expresar nuestra confianza en su amor y provisión. Los textos bíblicos están llenos de ejemplos de personas que, en momentos de alegría y en momentos de dificultad, alabaron a Dios y le dieron gracias por su fidelidad y generosidad.
La Biblia nos enseña que el agradecimiento es una actitud que debe estar presente en todo momento. En 1 Tesalonicenses 5:18, se nos insta a «dar gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús». De hecho, la gratitud es un tema recurrente en los salmos, donde se nos anima a alabar y dar gracias a Dios por su bondad y amor constante. Por ejemplo, el Salmo 103:2 nos invita a «bendecir al Señor, alma mía, y no olvides ninguno de sus beneficios».
Además, la gratitud es una respuesta natural a las bendiciones que recibimos de Dios. En Filipenses 4:6, se nos dice que «por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias». Cuando reconocemos que todo lo que tenemos viene de Dios, es natural que nuestra respuesta sea de agradecimiento y alabanza.
La gratitud es una actitud fundamental en la vida cristiana. Los textos bíblicos nos enseñan que debemos dar gracias en todo momento, y que la gratitud es una respuesta natural a las bendiciones que recibimos de Dios. Al expresar nuestra gratitud a Dios, demostramos nuestra confianza en su amor y su cuidado, y nos acercamos más a Él. Como dice el Salmo 107:1, «dad gracias al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia».
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! (1 Corintios 15:57 )
¡Alaben al Señor porque él es bueno, y su gran amor perdura para siempre! (1 Crónicas 16:34)
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. (Filipenses 4:6)
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. (Colosenses 3:15)
En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, pues en el mundo entero se habla bien de su fe. (Romanos 1:8)
Quiero alabarte, Señor, con todo el corazón, y contar todas tus maravillas. (Salmos 9:1)
Dedíquense a la oración: perseveren en ella con agradecimiento. (Colosenses 4:2)
A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey! (Daniel 2:23)
Para que te cante y te glorifique, y no me quede callado. ¡Señor mi Dios, siempre te daré gracias! (Salmos 30:12)
Alaba, alma mía, al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmos 103:2)
Uno de ellos, al verse ya sano, regresó alabando a Dios a grandes voces. Cayó rostro en tierra a los pies de Jesús y le dio las gracias, no obstante que era samaritano. (Lucas 17:15-16)
Señor Dios Todopoderoso, que eres y que eras, te damos gracias porque has asumido tu gran poder y has comenzado a reinar. (Apocalipsis 11:17)
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre.
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. (Salmos 118:1)
Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón. (Colosenses 3:16)
Y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él. (Colosenses 3:17)
Yo, en cambio, te ofreceré sacrificios y cánticos de gratitud. Cumpliré las promesas que te hice. ¡La salvación viene del Señor! (Jonás 2:9)
Entren por sus puertas con acción de gracias; vengan a sus atrios con himnos de alabanza; denle gracias, alaben su nombre. (Salmo 100:4)
Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues él, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia. (1 Corintios 1:4)
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. (Salmos 106:1)
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos. (Colosenses 3:15)
Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán. (Salmos 34:1)
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo! (1 Corintios 15:57)
Así que nosotros, que estamos recibiendo un reino inconmovible, seamos agradecidos. Inspirados por esta gratitud, adoremos a Dios como a él le agrada, con temor reverente. (Hebreos 12:28)
Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud. (Colosenses 2:6-7)
Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento. (2 Corintios 2:14)
Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre. (Salmos 136:1)
Todos daban gracias al Señor, y a una le cantaban esta alabanza: Dios es bueno; su gran amor por Israel perdura para siempre». Y todo el pueblo alabó con grandes aclamaciones al Señor, porque se habían echado los cimientos del templo. (Esdras 3:11)
Cuando sacrifiquen una ofrenda de acción de gracias al Señor, háganlo de tal modo que les sea aceptada. (Levítico 22:29)
Toda buena dádiva y todo don perfecto descienden de lo alto, donde está el Padre que creó las lumbreras celestes, y que no cambia como los astros ni se mueve como las sombras. (Santiago 1:17)
Tampoco debe haber palabras indecentes, conversaciones necias ni chistes groseros, todo lo cual está fuera de lugar; haya más bien acción de gracias. (Efesios 5:4)
El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias. (Salmos 28:7)
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. 4 En todas mis oraciones por todos ustedes, siempre oro con alegría. (Filipenses 1:3-4)
Dando siempre gracias a Dios el Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Efesios 5:20)
Todo lo que Dios ha creado es bueno, y nada es despreciable si se recibe con acción de gracias, 5 porque la palabra de Dios y la oración lo santifican. (1 Timoteo 4:4-5)
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18)
¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e impenetrables sus caminos! ¿Quién ha conocido la mente del Señor, o quién ha sido su consejero? ¿Quién le ha dado primero a Dios, para que luego Dios le pague? Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén. (Romanos 11:33-36)
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