Este post contiene Versículos de la Biblia más conocidos con imágenes que puedes compartir con tus seres queridos sobre la palabra de Dios.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta. (Salmos 23:4)
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas. (Josué 1:9)
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7)
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿Quién podrá amedrentarme? (Salmos 27:1)
Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos. (1 Timoteo 2:1)
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. (Salmos 46:1)
Y, si sabemos que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya tenemos lo que le hemos pedido. (1 Juan 5:15)
Así que no temas, porque yo estoy contigo, no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré, te sostendré con mi diestra victoriosa. (Isaías 41:10)
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón, él es mi herencia eterna. (Salmos 73:26)
Por eso les digo: Crean que ya han recibido todo lo que estén pidiendo en oración, y lo obtendrán. (Marcos 11:24)
El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador. (2 Samuel 22:2)
Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos. (Efesios 6:18)
Ustedes deben orar así: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. (Mateo 6:9-10)
El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. (Juan 7:17)
Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. (Mateo 18:20)
Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad, tu ley la llevo dentro de mí. (Salmos 40:8)
Siempre que oramos por ustedes, damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. (Colosenses 1:3)
Porque el SEÑOR tu Dios está contigo, él peleará en favor tuyo y te dará la victoria sobre tus enemigos. (Deuteronomio 20:4)
Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:16-18)
Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. (Efesios 6:16)
Manténganse alerta, permanezcan firmes en la fe, sean valientes y fuertes. (1 Corintios 16:13)
¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? le contestó Jesús. (Juan 11:40)
Les aseguro que, si alguno le dice a este monte: “Quítate de ahí y tírate al mar”, creyendo, sin abrigar la menor duda de que lo que dice sucederá, lo obtendrá. (Marcos 11:23)
Y esfuércense por cumplir fielmente el mandamiento y la ley que les ordenó Moisés, siervo del Señor: amen al Señor su Dios, condúzcanse de acuerdo con su voluntad, obedezcan sus mandamientos, manténganse unidos firmemente a él y sírvanle de todo corazón y con todo su ser. (Josué 22:5)
Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos. (Salmos 143:10)
Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. (Santiago 1:6)
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. Estos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. (Juan 1:12-13)
Alaben al Señor, todos sus ejércitos, siervos suyos que cumplen su voluntad. (Salmos 103:21)
Yo soy el pan de vida declaró Jesús. El que a mí viene nunca pasará hambre, y el que en mí cree nunca más volverá a tener sed. (Juan 6:35)
Porque la voluntad de mi Padre es que todo el que reconozca al Hijo y crea en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. (Juan 6:40)
Cobren ánimo y ármense de valor, todos los que en el Señor esperan. (Salmos 31:24)
El Señor dice: Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir, yo te daré consejos y velaré por ti. (Salmos 32:8)
Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Juan 16:33)
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas, volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. (Isaías 40:31)
Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas. (Proverbios 3:5-6)
Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11)
En mi angustia invoqué al Señor, y él me respondió. (Salmos 120:1)
Tu palabra es una lámpara a mis pies, es una luz en mi sendero. (Salmos 119:105)
Estén siempre alegres. (1 Tesalonicenses 5:16)
Oren sin cesar. (1 Tesalonicenses 5:17)
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR. (Salmos 111:10)
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán. (Proverbios 16:3)
Hagan todo con amor. (1 Corintios 16:14)
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto. (Mateo 5:48)
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración. (Romanos 12:12)
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. (Salmos 37:4)
No apaguen el Espíritu. (1 Tesalonicenses 5:19)
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. (1 Tesalonicenses 5:18)
Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve. (Hebreos 11:1)
El que es generoso prospera, el que reanima será reanimado. (Proverbios 11:25)
Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. (Génesis 1:1)
Vivimos por fe, no por vista. (2 Corintios 5:7)
En todo tiempo ama el amigo, para ayudar en la adversidad nació el hermano. (Proverbios 17:17)
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. (Salmos 56:3)
El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen, a su lado está para librarlos. (Salmos 34:7)
Que te conceda lo que tu corazón desea, que haga que se cumplan todos tus planes. (Salmos 20:4)
Sométanlo todo a prueba, aférrense a lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)
Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía. (Isaías 26:3)
El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:8)
Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. (Mateo 11:30)
Siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. (Efesios 4:2)
Cree en el Señor Jesús, así tú y tu familia serán salvos le contestaron. (Hechos 16:31)
Eviten toda clase de mal. (1 Tesalonicenses 5:22)
Adora al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua. Yo apartaré de ustedes toda enfermedad. (Éxodo 23:25)
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. (Proverbios 6:20)
Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero. (1 Juan 4:19)
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10)
Jesucristo es el mismo ayer y hoy y por los siglos. (Hebreos 13:8)
Dedíquense a la oración, perseveren en ella con agradecimiento. (Colosenses 4:2)
No desprecien las profecías. (1 Tesalonicenses 5:20)
El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra. (Proverbios 21:21)
¿Cómo que si puedo? Para el que cree, todo es posible. (Marcos 9:23)
Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios, que, si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye. (1 Juan 5:14)
Entonces ustedes me invocarán, y vendrán a suplicarme, y yo los escucharé.(Jeremías 29:12)
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad. (Gálatas 5:22)
La mujer virtuosa ¿Quién la hallará? Ella es mucho más preciosa que las joyas. (Proverbios 31:10)
Se reviste de fuerza y dignidad, y afronta segura el porvenir. (Proverbios 31:25)
No se inquieten por nada, más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. (Filipenses 4:6)
El Señor es mi fuerza y mi escudo, mi corazón en él confía, de él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias.(Salmos 28:7)
Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. (Proverbios 31:30)
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)
Cuando habla, lo hace con sabiduría, cuando instruye, lo hace con amor. (Proverbios 31:26)
Goza de la vida con la mujer amada cada día de la vida sin sentido que Dios te ha dado en este mundo. ¡Cada uno de tus absurdos días! Esto es lo que te ha tocado de todos tus afanes en este mundo. (Eclesiastés 9:9)
Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre y no abandones la enseñanza de tu madre. Grábatelos en el corazón; cuélgatelos al cuello. (Proverbios 6:20-21)
De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre. (Génesis 2:22)
Con una mano sostiene el huso y con la otra tuerce el hilo. (Proverbios 31:19)
La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus manos la derriba. (Proverbios 14:1)
Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. (1 Timoteo 3:11)
La casa y el dinero se heredan de los padres pero la esposa inteligente es un don del Señor. No olvidando lo tierno que es Dios, podemos ver en la dulzura de su palabra como embelesa, acaricia, calma y restaura a la mujer, nunca menospreciando sino alentando a permanecer fuerte, la reviste y cuida con amor. Su palabra incita a protegerla, amarla y guiarla pues su don de influencia es muy fuerte por lo tanto, debe tratarse con cuidado de no subestimar pues en ellas hay mucho más poder del que se piensa y tiene la capacidad de salir adelante y conseguir lo que sea que se proponga. Además son fieles, confiables, amorosas, delicadas y al mismo tiempo fuertes y persistentes, siempre buscan cuidar a los demás.
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. (Proverbios 22:6)
El amor jamás se extingue. (1 Corintios 13:8A)
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. (Mateo 19:14)
Lo que pidan en mi nombre, yo lo haré. (Juan 14:14)
Para el que cree, todo es posible. (Marcos 9:23B)
Queridos hijos, apártense de los ídolos.(1 Juan 5:21)
Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)
El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el pesar de su madre. (Proverbios 10:1)
¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! (Hechos 5:29a)
Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo. (Romanos 10:17)
¡Que todo lo que respira alabe al Señor! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! (Salmos 150:6)
Lleguemos ante él con acción de gracias, aclamémoslo con cánticos. (Salmos 95:2)
Te exaltaré, Señor, porque me rescataste, no permitiste que mis enemigos triunfaran sobre mí. Oh Señor, mi Dios, clamé a ti por ayuda, y me devolviste la salud. Me levantaste de la tumba, oh Señor, me libraste de caer en la fosa de la muerte. ¡Canten al Señor, ustedes los justos! Alaben su santo nombre. Pues su ira dura solo un instante, ¡pero su favor perdura toda una vida! El llanto podrá durar toda la noche, pero con la mañana llega la alegría. (Salmos 30:1-5)
Abre, Señor, mis labios, y mi boca proclamará tu alabanza. (Salmos 51:15)
¡Alabaré al Señor por su justicia! ¡Al nombre del Señor altísimo cantaré salmos! (Salmos 7:17)
Nuestra boca se llenó de risas; nuestra lengua, de canciones jubilosas. Hasta los otros pueblos decían: El Señor ha hecho grandes cosas por ellos. (Salmos 126:2)
Dios nuestro, en tu presencia la gente buena crece y prospera como palmeras bien plantadas, ¡como los cedros del Líbano! Vivirán muchos años, se mantendrán sanos y fuertes. Siempre hablarán de tu justicia y de tu constante protección. (Salmos 92:12-15)
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DIOS ES TAN BUENO EL HA DEJADO EN SU ESCRITURAS EN EL DEBEMOS CONFIAR, AVECES NOS SENTIMOS TRISTES DESANIMADOS PERO DIOS SIEMPRE ESTAR CON NOSOTROS, TALVES PASAMOS POR TIEMPOS FÁCILES QUERIENDO RESOLVER TODO LOS QUE NOS ANGUSTIA PERO SSBES QUE HAY UN VACIO EN NUESTROS CORAZONES Y ESE VACIO SOLO DIOS LO PUEDE LLENAR, DIOS TE CUIDA TE LIBERA TE DA FUERZAS Y SIN EL NO SOMOS NADA.
Gracias, de gran bendición!!
El versículo del Salmo 56:3 nos recuerda la importancia de poner nuestra confianza en Dios cuando sentimos miedo. En momentos de temor, es natural buscar seguridad y protección. Sin embargo, este versículo nos enseña que la verdadera confianza se encuentra en Dios.
Cuando enfrentamos situaciones que nos causan miedo o incertidumbre, podemos acudir a Dios y depositar nuestra confianza en Él. Él es nuestro refugio y fortaleza, aquel en quien podemos confiar plenamente. No importa cuán grande o abrumador sea nuestro miedo, podemos encontrar consuelo y paz al confiar en Dios.
Este versículo también nos invita a reconocer que nuestra confianza en Dios es una elección consciente. No se trata de confiar en nuestras propias habilidades o en las circunstancias que nos rodean, sino en el carácter y el poder de Dios. Al confiar en Él, reconocemos que Él es el único que puede guiarnos y protegernos en medio de nuestras dificultades.
Que este versículo nos inspire a confiar en Dios en todo momento, recordando que Él es nuestro amparo y nuestra fortaleza. Cuando enfrentemos temores o desafíos, recordemos poner nuestra confianza en Él, sabiendo que Él nos sostendrá y nos guiará en cada paso del camino.