Este post contiene Versículos Sobre Descansar en el Señor, En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.
Mateo 11:28-30
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. (Mateo 11:28-30)
Génesis 2:2-3
Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. (Génesis 2:2-3)
Mateo 11:29-30
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana. (Mateo 11:29-30)
Marcos 6:31
Y, como no tenían tiempo ni para comer, pues era tanta la gente que iba y venía, Jesús les dijo: Vengan conmigo ustedes solos a un lugar tranquilo y descansen un poco. (Marcos 6:31)
Salmos 4:8
En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado. (Salmos 4:8)
Éxodo 20:8-10
Acuérdate del sábado, para consagrarlo. Trabaja seis días, y haz en ellos todo lo que tengas que hacer, pero el día séptimo será un día de reposo para honrar al Señor tu Dios. No hagas en ese día ningún trabajo, ni tampoco tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni tampoco los extranjeros que vivan en tus ciudades. (Éxodo 20:8-10)
Éxodo 23:12
Seis días trabajarás, pero el día séptimo descansarán tus bueyes y tus asnos, y recobrarán sus fuerzas los esclavos nacidos en casa y los extranjeros. (Éxodo 23:12)
Marcos 2:27
El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado añadió. (Marcos 2:27)
Salmos 127:2
En vano madrugan ustedes, y se acuestan muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados. (Salmos 127:2)
Isaías 14:3-4
Cuando el Señor los haga descansar de su sufrimiento, de su tormento y de la cruel esclavitud a la que fueron sometidos, pronunciarán esta sátira contra el rey de Babilonia: ¡Hay que ver cómo terminó el opresor, y cómo acabó su furia insolente! (Isaías 14:3-4)
Hebreos 4:9-11
Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios, porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas. Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia. (Hebreos 4:9-11)