Este post contiene Versículos de Misericordia de Dios en la Biblia. Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad.
Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos. (Hebreos 4:16)
Si se vuelven al Señor, sus hermanos y sus hijos serán tratados con benevolencia por aquellos que los tienen cautivos, y podrán regresar a esta tierra. El Señor su Dios es compasivo y misericordioso. Si ustedes se vuelven a él, jamás los abandonará. (Crónicas 30:9)
Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores. (Mateo 9:13)
Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor, conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. (Salmos 51:1-2)
¿Qué Dios hay como tú, que perdone la maldad y pase por alto el delito del remanente de su pueblo? No siempre estarás airado, porque tu mayor placer es amar. Vuelve a compadecerte de nosotros. Pon tu pie sobre nuestras maldades y arroja al fondo del mar todos nuestros pecados. (Miqueas 7:18-19)
Pasando delante de él, proclamó: El Señor, el Señor, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación. (Éxodo 34:6-7)
Reconoce, por tanto, que el Señor tu Dios es el Dios verdadero, el Dios fiel, que cumple su pacto generación tras generación, y muestra su fiel amor a quienes lo aman y obedecen sus mandamientos. (Deuteronomio 7:9)
Tú eres fiel con quien es fiel, e irreprochable con quien es irreprochable. (2 Samuel 22:26)
Quien encubre su pecado jamás prospera, quien lo confiesa y lo deja halla perdón. (Proverbios 28:13)
A ti, Señor, elevo mi clamor desde las profundidades del abismo. Escucha, Señor, mi voz. Estén atentos tus oídos a mi voz suplicante. (Salmos 130:1-2)
Todas las sendas del Señor son amor y verdad para quienes cumplen los preceptos de su pacto. (Salmos 25:10)
Pero la transgresión de Adán no puede compararse con la gracia de Dios. Pues, si por la transgresión de un solo hombre murieron todos, ¡Cuánto más el don que vino por la gracia de un solo hombre, Jesucristo, abundó para todos! (Romanos 5:15)
Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. (Mateo 6:14)
Pero tú, Señor, eres Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad. (Salmos 86:15)
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)
No me niegues, Señor, tu misericordia; que siempre me protejan tu amor y tu verdad. (Salmos 40:11)
Sin embargo, es tal tu compasión que no los destruiste ni abandonaste, porque eres Dios clemente y compasivo. (Nehemías 9:31)
Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al Señor, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de él recibirá misericordia. (Isaías 55:7)
Ve al norte y proclama este mensaje: “¡Vuelve, apóstata Israel! No te miraré con ira afirma el Señor. No te guardaré rencor para siempre, porque soy misericordioso afirma el Señor. (Jeremías 3:12)
El Señor es clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor. El Señor es bueno con todos; él se compadece de toda su creación. (Salmos 145:8-9)
La justicia y el derecho son el fundamento de tu trono, y tus heraldos, el amor y la verdad. (Salmos 89:14)
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada mañana se renuevan sus bondades ¡Muy grande es su fidelidad! (Lamentaciones 3:22-23)
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! (Efesios 2:4-5)
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. (2 Corintios 1:3-4)
¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el Señor: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios. (Miqueas 6:8)
El que oprime al pobre ofende a su creador, pero honra a Dios quien se apiada del necesitado. (Proverbios 14:31)
Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Así que comenzó a enseñarles muchas cosas. (Marcos 6:34)
Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión. (Mateo 5:7)
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes. Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto. (Colosenses 3:12-14)
Para los justos la luz brilla en las tinieblas. ¡Dios es clemente, compasivo y justo! (Salmos 112:4)
En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes. No devuelvan mal por mal ni insulto por insulto; más bien, bendigan, porque para esto fueron llamados, para heredar una bendición. (1 Pedro 3:8-9)
Versión en Portugués: Versículos Sobre Misericórdia
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